martes, 30 de junio de 2015

10000 veces

No temo al hombre que ha ensayado 
10000 patadas una vez, 
sino al hombre que ha practicado
una patada 10000 veces.

Bruce Lee, artemarcialista, actor y escritor 
estadounidense de origen chino, 1940 - 1973.


sábado, 27 de junio de 2015

Una tarea difícil que hacer

Cuando tengas una tarea difícil que hacer, 
algo que parece imposible, 
solamente trabaja cada día un poco, 
todos los días un poco, 
y de repente verás que el trabajo estará terminado. 

Karen C. Blixen-Finecke, escritora danesa, 1885 - 1962.


jueves, 25 de junio de 2015

lunes, 22 de junio de 2015

Aferrarse a la ira



Aferrarse a la ira es como beber veneno
y esperar que la otra persona muera. 

Sidarta Gautama Buda, el iluminado, sabio hindú.
Fechas inciertas entre 500 a.C. y 400 a.C.

viernes, 19 de junio de 2015

Piedritas en la ventana


De vez en cuando la alegría
tira piedritas contra mi ventana, 
quiere avisarme que está ahí esperando, 
pero me siento calmo, casi diría ecuánime.

Voy a guardar la angustia en un escondite
y luego a tenderme, la cara al techo,
que es una posición gallarda y cómoda
para filtrar noticias y creerlas. 

Quién sabe dónde quedan mis próximas huellas,
ni cuándo mi historia va a ser computada,
quién sabe qué consejos voy a inventar aún
y qué atajo hallaré para no seguirlos.

Está bien: no jugaré al desahucio,
no tatuaré el recuerdo con olvidos.
Mucho queda por decir y callar,
y también quedan uvas para llenar la boca.

Está bien: me doy por persuadido.
Que la alegría no tire más piedras. 
Abriré la ventana.
Abriré la ventana.

Mario Benedetti 
Escritor, poeta y dramaturgo uruguayo, 1920 - 2009.

jueves, 18 de junio de 2015

No en mi nombre

La ignorancia conduce al miedo, 
el miedo conduce al odio, 
el odio conduce a la violencia.
He ahí la ecuación.

(Averroes, filósofo, maestro y médico andalusí, 1126 - 1198)


martes, 16 de junio de 2015

Las llaves de la felicidad

En una oscura y oculta dimensión del Universo se encontraban reunidos todos los grandes dioses de la antigüedad dispuestos a gastarle una gran broma al ser humano. 


Para llevar a cabo la gran broma, antes que nada, determinaron cuál sería el lugar que a los seres humanos les costaría más llegar. Una vez averiguado,   depositarían allí las llaves de la felicidad.


- Las esconderemos en las profundidades de los océanos - decía uno de ellos.  
-Ni hablar -advirtió otro-. El ser humano avanzará en sus ingenios científicos y será capaz de encontrarlas sin problema.


-Podríamos esconderlas en el más profundo de los volcanes -dijo otro de los presentes-.
-No -replicó otro-. Igual que sería capaz de dominar las aguas, también sería capaz de dominar el fuego y las montañas.


-¿Y por qué no bajo las rocas más profundas y sólidas de la tierra? -dijo otro-.
-De ninguna manera -replicó un compañero-. No pasarán unos cuantos miles de años que el hombre podrá sondear los subsuelos y extraer todas las piedras y metales preciosos que desee.


-¡Ya lo tengo! -dijo uno que hasta entonces no había dicho nada-. Esconderemos las llaves en las nubes más altas del cielo.





-Tonterías -replicó otro de los presentes-. Todos sabemos que los humanos no tardarán mucho en volar. Al poco tiempo encontrarían las llaves de la Felicidad.

Un gran silencio se hizo en aquella reunión de dioses. Uno de los que destacaba por ser el más ingenioso, dijo con alegría y solemnidad:

-Esconderemos las llaves de la Felicidad en un lugar en que el hombre, por más que busque, tardará mucho, mucho tiempo de suponer o imaginar...


-¿Dónde?, ¿dónde?, ¿dónde? -preguntaban con insistencia y ansiosa curiosidad los que conocían la brillantez y lucidez de aquel dios-.

-El lugar del Universo que el hombre tardará más en mirar y en consecuencia tardará más en encontrar es: en el interior de su corazón.





Todos estuvieron de acuerdo. 
Concluyó la reunión de dioses. 
Las llaves de la Felicidad se esconderían 
dentro del corazón de cada hombre.  

sábado, 13 de junio de 2015

¿Contradicciones?

Amor y deseo son dos cosas diferentes; 
que no todo lo que se ama se desea,
ni todo lo que se desea se ama.

(Don Quijote de la Mancha) 
Miguel de Cervantes, soldado, novelista, poeta
y dramaturgo español, 1547 - 1616.  



No todo lo que es de oro reluce, 
ni toda la gente errante anda perdida. 

(Aragorn, El Señor de los Anillos)
J.R.R. Tolkien, escritor, poeta, filólogo, 
lingüista y profesor británico, 1892 - 1973 

lunes, 1 de junio de 2015

La dicha de la vida

La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar.

Thomas Chalmers, profesor de teología escocés, 
economista político y líder de la Iglesia Libre de Escocia,
1780 - 1847